Impulsando la Seguridad Alimentaria en el Campo Quindiano a Través de la Tecnología

En Calarcá, Quindío, el SENA se ha convertido en un aliado esencial para impulsar la seguridad alimentaria en las zonas rurales mediante el uso de la tecnología. Esta iniciativa involucra a niños, jóvenes y sus familias, quienes trabajan en la creación de huertas caseras utilizando equipos avanzados proporcionados por la Tecno Academia del SENA.

En la Institución Educativa San Rafael, sede La Línea, estudiantes de diferentes edades y cursos se reúnen cada ocho días para participar en esta innovadora propuesta. Con acceso a microscopios, estereoscopios, balanzas y equipos tecnológicos, los jóvenes exploran las aplicaciones de la matemática, biología y química en los procesos de siembra y mejora de las condiciones del suelo.

Uno de los estudiantes, Juan Camilo Santos Rodríguez, compartió su experiencia: "Las clases comienzan en la mañana y en cada una de ellas aprendemos diferentes técnicas de siembra. Empezamos con un cultivo de bacterias, rico en proteínas y minerales, ideal para fortalecer nuestras huertas".

Lo notable de este proyecto es la participación activa de los padres de familia, quienes reconocen la importancia de esta iniciativa respaldada por el SENA. Ana Matilde Rodríguez, una madre participante, comentó: "Hoy en día, a los jóvenes les atrae mucho la tecnología y sus teléfonos celulares. Gracias al SENA, están más involucrados e interesados en la agricultura, que es crucial para nuestras vidas".

La facilitadora Carolina Franco, del área de Biología de la Tecno Academia del SENA Regional Quindío, enfatiza que el impacto de este programa no es solo educativo, sino también social. "Involucramos a las familias para que aprendan de sus propios hijos. Los estudiantes comparten los conocimientos adquiridos para aplicarlos en sus hogares, lo que contribuye a la seguridad alimentaria", señaló.

Este enfoque educativo se implementa en varias instituciones educativas del departamento, como la Institución Ciudadela del Sur en Armenia, donde la Tecno Academia ofrece equipos especializados en biotecnología, nanotecnología, robótica, programación y electrónica.

La creación de huertas caseras se convierte en un escenario a escala donde los estudiantes comprenden la importancia de la tecnología y la ciencia en el desarrollo de soluciones con un enfoque rural, promoviendo así la seguridad alimentaria en la región.